Estrategia de la Unión Europea sobre Biodiversidad para 2030

La Estrategia de la UE en materia de biodiversidad para el año 2030 es un amplio y ambicioso plan a largo plazo para proteger la naturaleza y darle la vuelta a la degradación de los ecosistemas. Todo ello en beneficio de las personas, el clima y el planeta.

La Estrategia tiene por objetivo poner el foco en la recuperación de la biodiversidad europea de aquí a 2030 a través de medidas y compromisos concretos. También supone un factor clave para el impulso de una recuperación ecológica después de la pandemia de COVID-19, en el marco del Pacto Verde Europeo.

Así pues, en el contexto posterior a la COVID-19, la estrategia busca reforzar la resiliencia de nuestras sociedades frente a amenazas futuras como los efectos del cambio climático, los incendios forestales, la inseguridad alimentaria y los brotes de enfermedades, en particular protegiendo a la fauna silvestre y luchando contra el comercio ilegal de especies silvestres. Todo ello, teniendo también en cuenta que algunas acciones humanas alteran los ecosistemas y ello puede provocar la proliferación de algunas plagas, lo que también revierte negativamente en la biodiversidad.

Los compromisos y medidas concretas que contempla esta Estrategia hasta 2030 son los siguientes:

• Establecer en toda la UE una red más amplia de espacios protegidos en tierra y en el mar
• Poner en marcha un plan de recuperación de la naturaleza en la UE
• Introducir medidas que permitan el necesario cambio transformador
• Introducir medidas para hacer frente al desafío mundial de la biodiversidad

La Comunicación de la Comisión Europea de la Estrategia de la Unión Europea sobre la Biodiversidad hasta 2030 a instituciones europeas (Parlamento Europeo, en el Consejo, en el Comité Económico y Social Europeo y en el Comité de las Regiones) justifica la urgencia de actuar en este ámbito. Específicamente, la comunicación afirma que “desde las grandes selvas tropicales del mundo hasta los parques y jardines pequeños, desde la ballena azul hasta los hongos microscópicos, la biodiversidad es la extraordinaria variedad de vida en la Tierra. Los seres humanos formamos parte de esta red de seres vivos y dependemos por completo: nos proporciona los alimentos que comemos, filtra el agua que bebemos y nos proporciona el aire que respiramos”.

«La naturaleza», continúa la comunicación, «es tan importante para nuestro bienestar físico y mental como para la capacidad de nuestra sociedad de hacer frente al cambio global, a las amenazas para la salud y las catástrofes». Necesitamos que la naturaleza esté presente en nuestras vidas”.

Para la Comisión, «las sociedades sólo podrán ser resilientes y sanas si ofrecen a la naturaleza el espacio que necesita». Y en referencia a lo que ha supuesto la pandemia reciente de COVID-19, ésta «hace que la necesidad de proteger y recuperar la naturaleza sea aún más urgente», ya que «está haciendo que aumente la concienciación sobre los vínculos que hay entre la nuestra propia salud y la salud de los ecosistemas” y “está poniendo de manifiesto la necesidad de unas cadenas de suministro y unos hábitos de consumo sostenibles dentro de los límites del planeta”. Todo ello, “refleja el hecho de que el riesgo de aparición y propagación de enfermedades infecciosas aumenta a medida que destruimos la naturaleza”, por lo que “proteger y recuperar la biodiversidad y el buen funcionamiento de los ecosistemas son fundamentales para reforzar nuestra resiliencia y prevenir la aparición y propagación de enfermedades en el futuro”.

Podéis consultar la Comunicación de la Estrategia de la Unión Europea sobre la Biodiversidad hasta 2030 completa de la Comisión Europea pinchando aquí.