El hospital Parc Taulí de Sabadell tuvo que cerrar, a principios de noviembre, una planta entera durante dos días, para aplicar el tratamiento contra una plaga de chinches.
El 20 de octubre se detectó un solo caso de infestación de chinches en una habitación de la planta de pediatría del edificio Ripoll del hospital. Después de aplicar un tratamiento térmico en el espacio afectado, que no logró eliminar la plaga, se decidió aplicar un tratamiento químico, más agresivo, y se optó por cerrar toda la planta. Los seis pacientes que habían sido trasladados a otras habitaciones del centro.
Todo ello para acabar con la plaga para poder reabrir en el menor tiempo posible para recibir a nuevos pacientes a las puertas del invierno, en los que suelen haber más ingresos por complicaciones derivadas de la gripe, bronquiolitis y otras infecciones respiratorias. El día 6 de noviembre el hospital reabrió la planta y pudieron volver a ella los pacientes.
Este caso causó alarma a raíz de la crisis vivida en Francia por la plaga de chinches que vive el país. Desde ADEPAP, sin embargo, se quiere recordar que las chinches llevan siglos en nuestra casa y que los niveles actuales son similares a los que había antes de la pandemia de la covid-19, debido al retorno del turismo y los movimientos de personas. Sin embargo, de de la asociación se avisa de que hay que estar alerta y dedicar recursos a realizar actuaciones de prevención y control para mantener la presencia de este insecto bajo los umbrales de tolerancia y evitar que se extiendan.